¿Qué tienen en común Eva Perón y Coco Channel? La primera recordada como alguien cuya labor social marcó una era en la historia de Argentina y la segunda inmortalizada en el nombre de una casa de moda.
Mujeres que dejaron huella gracias a una historia personal marcada por la ruptura con el orden de su época, lo que les trajo reflectores, portadas de revistas, tremendas fortunas económicas, pero también sendas batallas propias de quien intenta abrir brecha en el ámbito de su competencia.
Así como Perón y Channel, la historia de otras cuyos nombres permanecen en la memoria de miles de personas son retratadas por la periodista española Cristina Morató en el libro biográfico Divas rebeldes.
Bajo el sello editorial Debolsillo, la publicación también nos sumerge en la vida de personajes como María Callas, Audrey Hepburn, Jackie Kennedy, Wallis Simpson y Barbara Hutton.
Además de la fama, las portadas de revistas y los titulares de los diarios que acapararon estas “divas rebeldes” la autora hace coincidir sus historias a través del papel que jugaron los hombres de sus vidas, a quienes pareciera que cada una de ellas debe su inmortalidad.
Ya sea como herederas de un abuelo millonario, como amantes de grandes empresarios o esposas de políticos o príncipes europeos, la vida de estas mujeres se aborda entre lujos, vanidad, excesos y tragedias.
Las contribuciones de algunas de éstas mujeres en sus ámbitos particulares no merecen aquí mayor peso biográfico que sus relaciones personales con los hombres de sus vidas, sus fortunas económicas y su poder político.
Aunque en el texto observamos pasajes que ilustran sus logros en ámbitos como el gobierno, la moda, la ópera, la actuación y la gestión cultural, estos son descritos como el resultado de un intento por liberarse de la carga depresiva tras una infidelidad o el abandono de su progenitor y no desde el descubrimiento y explotación de sus habilidades y talentos que marcaron la pauta para el avance de otras mujeres.
Describir la vida de mujeres que trascendieron, bajo una narrativa patriarcal, lejos de favorecer la lucha por el reconocimiento y la reivindicación de las mujeres en la historia, abona al retroceso de la misma.
Aunque el texto cumple la función de dar a conocer sus historias, traspasa la delicada línea de la imparcialidad que exige el rigor periodístico en medio de calificativos y juicios que las sentencian a la dependencia de ellos y empañan su ya de por sí ignorado legado histórico.
