El pasado 14 de febrero de 2023 el Congreso de la Ciudad de México aprobó una iniciativa de ley que otorga licencia a mujeres trabajadoras y “personas menstruantes” para obtener un permiso laboral con goce de sueldo cuando tengan una menstruación dolorosa. Sin embargo, algunos términos de esta propuesta revivieron un debate no resuelto y que jamás se apaga: el empoderamiento de las mujeres.
¿Qué es lo que propone la llamada Licencia menstrual?
Aquí los cuatro aspectos más destacados.
1.Modificar la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado en la que se incluya, entre las obligaciones patronales, otorgar un permiso con goce de sueldo de dos días al mes a mujeres trabajadoras y a personas menstruantes diagnosticadas con dismenorrea primaria o secundaria incapacitante.
2.La autorización de permiso deberá ser justificada a través de un certificado médico expedido por una persona especialista en ginecología que acredite el padecimiento, preponderantemente de alguna institución del Sistema Nacional de Salud.
3.Plantea la prohibición a los patrones de despedir a una trabajadora o coaccionarla directa o indirectamente para que renuncie por razones de género o ser diagnosticada con dismenorrea incapacitante.
4.Propone otorgar un día al año, con goce de sueldo, a las mujeres trabajadoras para acudir a realizarse sus estudios de mastografía y papanicolau, mientras que a los hombres trabajadores se les dará medio día de trabajo para acudir a realizarse el examen de próstata.
Los documentos enviados al Congreso de la Unión para la discusión de esta ley, señalan que la evolución clínica de la dismenorrea se puede presentar por algunas horas o hasta cuatro días y se caracteriza por dolores intensos que impiden la concentración o dificultan el rendimiento laboral.
Al presentar el dictamen en el Congreso de la Ciudad de México, la diputada Alicia Medina Hernández del partido MORENA -y presentada en primer lugar por sus compañeros Nazario Norberto Sánchez y Miguel Ángel Macedo Escartín y en el 2022 por la Senadora Verónica Delgadillo García- expresó que “es urgente dejar de normalizar el dolor de las personas que menstrúan, quienes se ven obligadas a realizar sus actividades cotidianas aún con una condición física que en ocasiones las incapacita física e intelectualmente”.
En una entrevista con Cimacnoticias la diputada morenista Alicia Medina, presidenta de la comisión de asuntos laborales, trabajo y previsión social, dijo que se decidió mantener el término “personas menstruantes”, pues este proceso natural dejó de ser exclusivo de las mujeres.
“En la actualidad debemos estar conscientes de que no todas las mujeres menstrúan, así como tampoco no todas las personas que menstrúan son mujeres, por lo que es indispensable dotar de derechos a todas las personas menstruantes, ya que los hombres transexuales y personas no binarias que menstrúan suelen ser discriminadas por ese hecho”, explicó la legisladora.
La polémica
En México, al igual que en otros países del mundo como Japón, China, Corea, España, Chile, en los últimos años se han emprendido reformas legales y creado programas para garantizar y promover una menstruación digna.
Las opiniones respecto a la iniciativa que ya se conoce como “licencia menstrual” son diversas, incluso entre mujeres alzan la voz en la lucha por la eliminación de la violencia de género y pugnan por una legislación que siente las bases para una sociedad más equitativa.
Aquí te presentamos @ConPerspectiva tres de las críticas más concurrentes que vuelven a esta reforma tan polémica.
- Hay quienes reprochan que esta iniciativa, promovida por el partido MORENA, forma parte de una tendencia creciente hacia el borrado de las mujeres en la legislación y por tanto, lejos de abonar a la eliminación de la desigualdad de género la profundiza en tanto se refiere a “personas menstruantes”.
- Otras opiniones la consideran una iniciativa insensible e inacabada, pues por un lado en México el acceso a servicios de ginecología no está al alcance de la mayoría de las mujeres que trabajan, debido a los costos de una consulta especializada. Mientras que la atención en el sector público resulta poco funcional cuando una mujer padece dismenorrea – debido a la larga espera, traslado y tramites para acceder a una consulta de ginecología-.
- También hay quienes consideran que una licencia menstrual, que otorgue hasta tres días para padecer en casa los intensos dolores menstruales propios de la dismenorrea, reforzaría el estereotipo de que las mujeres son débiles y su condición biológica las pone en desventaja laboral frente a los hombres.
Si bien, muchas mujeres mexicanas celebran la posibilidad de hacer una pausa en sus actividades laborales para atender los estragos de la dismenorrea, la legislación al respecto, tal como lo propone el Congreso de la Ciudad de México, tiene algunos aspectos susceptibles de discusión si se piensa en esta iniciativa como una acción por el empoderamiento de las mujeres.
Tras varios años de vida laboral en los que muchas mujeres han salido adelante y escalado profesionalmente sin el apoyo de una ley que reconozca las complicaciones propias de la menstruación, ¿acaso es ésta una oportunidad para dignificar nuestro esfuerzo?, ¿o se trata de una trampa más, derivada de una cultura patriarcal que refuerza los estereotipos que promueven la desigualdad?
¿Qué opinas?
Creo que es una trampa sutil que creará el precedente para futuras argumentaciones sobre una supuesta «deventaja por nuestra condicion biológica ya reconocida por la ley» Me parece que esta iniciativa «normaliza» aún más el padecimiento y le falta incluir la obligatoriedad de que se investiguen a fondo las causas. Porque estos dolores suelen ser síntoma de otros padecimientos más serios que hasta que son evidentes se atienden (quistes ováricos, disfunción hormonal, endometriosis, etc)
Pero por lo pronto me alegra que haya esta oportunidad para quienes padecen dismenorrea. Como es un padecimiento crónico, creo que incluso en el sector salud estará bien documentado, a pesar del burocratismo.