Niños policías de Guerrero

Líbana Nacif Heredia

La emblemática respuesta del presidente de México y sus más cercanos colaboradores, a la avalancha de comentarios en redes sociales que hacían mofa de su hijo menor Jesús Ernesto en julio de 2022 pronto se volvió un popular hashtag. 

#ConlosNiñosNo trascendió en el debate público hasta volverse una postura política frente a las circunstancias que salen a la luz en el debate público, en las que se vulneran a los derechos de las y los menores de edad en México.

Lo que acontece hoy en Ayahualtempa, Guerrero, no es la excepción. El reclutamiento de cinco niñas y 15 niños en las filas de la Policía Comunitaria, es más bien el reflejo de la visión adultocentrica que predomina y trasciende todos los estratos y formas de organización social, una visión que hoy urge desterrar, porque en el combate a la inseguridad #ConLosNiñosNo.

Cuando se invisibiliza la voluntad y el bienestar particular de los niños, niñas y adolescentes, para ser sujetos de los planes y cosmovisión del grupo de adultos dominantes, se cae en ese adultocentrismo que muestra una visión sesgada de la realidad que vulnera los derechos de los más desprotegidos. 

En el caso de Ayahualtempa, esta visión adultocéntrica constituye además un acto de violencia contra niños, niñas y adolescentes al iniciarlos en una guerra de la que aún no tienen conciencia de sus dimensiones.

Así lo señala el propio Alan García, representante de la Organización de Naciones Unidas en México (ONU-México) quien considera que se debe llevar acabo una investigación imparcial y objetiva para identificar “una posible conducta criminal” pues se trata de personas que están a penas desarrollando un proyecto de vida y no tienen plena conciencia de lo que significa el combate a la inseguridad.

Ciertamente las autoridades de Guerrero ya investigan estos hechos e intentan acercamientos con la población en busca de solucionar el conflicto que derivó en el reclutamiento de los menores, pero mientras esto se solucione:

#ConlosNiñosNo porque poner un fusil en sus manos constituye un acto de violencia simbólica y un grave retroceso en la construcción de una cultura de paz en México. 

#ConlosNiñosNo porque al entrenarlos para el combate, aprenden que los conflictos se solucionan con las armas.

#ConlosNiñosNo porque involucrarlos en los conflictos de su entorno, les muestra a temprana edad la cara más cruel de México, antes de conocer su belleza.

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