8M: fuimos todas, somos el grito de las que ya no tienen voz

1

La chica pinta sus labios de morado, está en el vagón del metro Insurgentes, se mira por las ventanillas mientras nosotras la miramos. Su voz empieza queda “Que  tiemble el Estado, los cielos, las calles / que tiemblen los jueces y los judiciales / Hoy a las mujeres nos quitan la calma / Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”. El coro empieza y no hay quién lo detenga. Así se prepara la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

2

Es un mar de mujeres de todas las edades, amigas que esperan a sus amigas, mujeres que buscan con quién marchar, niñas tomadas de las manos de tías, sobrinas, hermanas,  personas de la comunidad transexual, miles de mujeres tejiendo historias y hasta una perrita portando orgullosa “yo si te creo”.

3

Antes, –por la mañana en el patio central del Palacio Nacional– Claudia Shembaum, gobernadoras, legisladoras, funcionarias, enfermeras y líderes políticos de la cuarta transformación, cobijaron al  presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le reconocieron su gabinete paritario. Todos sonrieron para la foto oficial.

4.

La marcha del 8 de marzo comenzó a las 15:30 horas, desde la salida del metro Insurgentes. Al frente va el contingente de mujeres científicas “las terrologas existimos porque resistimos”. ¿Quién nos convoca?, pregunta una chica al aire y una pancarta le responde “solo quiero que sepas que no estás sola”.

5.

Previo a la 8M, un día antes, las autoridades de la cuarta transformación amurallaron el Centro Histórico, desde la Alameda hasta Palacio Nacional, ahí, donde el presidente Andrés Manuel se tomó la foto oficial del Día Internacional de la Mujer, cuyo lema de este año es «Igualdad hoy para un mañana sostenible».

6.

La marcha sigue, las voces cantando a coro que “América Latina será toda feminista”,  las voces de miles de mujeres preguntando “por qué te espantas por las luchas y no por las que mueren”, otras más responden “marcho por las que ya no están / el miedo se convirtió en rabia / ya no quiero sentir miedo / quiero morir de vieja no por ser vieja / los novios también violan / somos el grito de las que ya no están / grito porque estoy viva / es por todas las que ya no están”, otras más pidiendo que “paren los secretos familiares”, algunas más pegando la foto de su violador en los puestos de revistas, cristales de tiendas, marquesinas, paradas de metrobús.

7.

Sin guion, sin líderes a quién seguir, espontáneas, sin oradoras oficiales, sino de frente, tomadas de las manos, hermanadas en el dolor, a un solo grito, a un solo llanto, en una sola exigencia: que paren los feminicidios, que se legalice el aborto, justicia, justicia, justica y ni una menos, así marcharon pacíficas-exigentes las mujeres de México. Sin bombas molotov, como había anunciado un día antes el señor presidente.

8.

Con el poder de sus puños y las fuerzas de sus brazos, las cientos, las miles de mujeres intentaron en vano romper las vallas metálicas de tres metros de altura que las autoridades mandaron colocar para proteger los edificios y negocios aledaños al Centro Histórico. No pudieron, por más que golpearon con rabia, con dignidad, con mazos, con martillos, con toda la razón de su lado; del otro lado de la valla, por orificios hechos ex profeso, los policías, la guardia nacional, arrojaron gas lacrimógeno a las más osadas.

Posdata 1

¿Qué estaría haciendo Andrés Manuel López Obrador a las seis de la tarde con quince minutos, mientras una morra intentaba con su marro derribar las vallas metálicas que ordenó colocar para que no llegaran a Palacio Nacional?

¿Qué le estaría diciendo en ese preciso instante su mujer, la investigadora y escritora Beatriz Gutiérrez Müller? ¿De qué platicarían mientras miles, más de 150 mil mujeres marchamos con enojo, indignadas, con rabia porque nos están matando, diariamente, sin tregua alguna?

¿Y la Jefa de Gobierno? –con amplias posibilidades de ser la primera mujer presidenta de México. ¿Estarían tomando un café en algún salón de Palacio Nacional, mientras otra morra intentaba derribar por lo menos una valla metálica y resistía al enésimo gas lacrimógeno?

¿Qué le estarían diciendo sus asesores a las siete de la noche?, ¿tal vez susurrándole al oído que este movimiento está manipulado, como alguna vez dijo el presidente en una de las declaraciones que enfurecieron al movimiento feminista, que no es genuino y que  no tiene ninguna razón de ser?

Ella resiste, la morra resiste “porque sí nos representa”.

Posdata 2

Aquí está el movimiento, las voces poderosas que no necesitaron recibir invitación en algún grupo de whatsapp de lideresas, que no necesitaron ser citadas para subirse a un camión. Aquí están las mujeres con arrojo, con determinación, con valentía, Con Perspectiva, ya llegaron y no las detendrán con vallas metálicas, no las detendrán con calumnias políticas, aunque se enoje el señor presidente.   

Existimos porque resistimos.

6 comentarios en «8M: fuimos todas, somos el grito de las que ya no tienen voz»

  1. Este relato hace sentir y pensar. No es lo mismo que la prensa muestre cifras, sin escribir realmente los sucesos. Gracias por replicar las voces de cada una de las mujeres, que por años han sido calladas. Avancemos juntas!

  2. Felicidades por su columna, una buena expresión de una parte de la cada vez mas fuerte, grande y consistente marcha de las mujeres por cada vez mas causas. Vamos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error

Enjoy this blog? Please spread the word :)

RSS
Follow by Email
WhatsApp