La escritora colombiana María Ospina Pizano recibió el Premio Sor Juana Inés de la Cruz «A las mujeres que escriben» que otorga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara por su obra Solo un poco aquí.
«He querido cuestionar la fantasía antropocéntrica de que otros seres vivos son irrelevantes o inferiores o deben estar siempre al servicio de las lógicas humanas como la propiedad privada, la ganancia y el Estado-nación con sus fronteras» dijo Ospina después de recibir el galardón de manos de Marisol Schulz, directora de la FIL.
«Como bien lo han notado las pensadoras ecofeministas, los discursos que presuponen la superioridad humana sobre lo que se ha sabido llamar como naturaleza están íntimamente ligados a las nociones patriarcales de la diversidad de género que fueron precisamente las que silenciaron a Sor Juana».
En una entrevista previa, la colombiana compartió que su novela pone sobre la mesa la pregunta de cómo esos seres que no son humanos atestiguan el mundo y cómo tenemos que considerarlos en un espacio que combatimos.
Detalló que es una novela «profundamente interesada por el espacio complejo de la interespecie en el que vivimos, una novela que está ambientada en el bosque, en los árboles y en esas vidas que para muchos son banales o marginales pero para mí deberían estar en el centro y por eso las pongo ahí, en mi historia, en el relato en particular, en las vidas de los animales y los humanos que tienen que ver con las nuestras».
La escritora colombiana, que reside en Estados Unidos, rememoró: “Llevo toda una vida desde mi infancia pensando en eso, como el tema que es la experiencia vital que desde pequeña me ha preocupado y aparte porque crecí en Colombia en el campo y soy de una familia de mujeres caminantas, recorriendo caminos rurales, bosques, y esto ha marcado mi modo de ver el mundo.
«Esta novela existe desde muy pequeña, desde que caminé con mi abuela por el bosque. Surge de la tradición latinoamericana que habla de la naturaleza, que es maravillosa y enorme, de mi inocencia, entonces tiene un poco de una conjunción, de una mezcla de experiencias intelectuales pero en particular muy vitales, corporales, de ser caminante en el espacio de ser natural».