El candidato naranja utiliza argumentos machistas en los debates electorales contra sus adversarias
Sucedió durante el tercer debate por la gobernatura de Jalisco, celebrado el cuatro de mayo en Puerto Vallarta, el candidato de Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus, llamó a sus adversarias de la coalición PRI-PAN-PRD, Laura Haro y Claudia Delgadillo de la coalición Morena-PT- PVEM “hijas de Alito” en referencia al líder del PRI y los orígenes partidistas de ambas.
La reacción de Laura Haro no se hizo esperar y de inmediato irrumpió en el uso de la voz para exigir respeto a su padre biológico, presente en el lugar del evento y de paso reclamar la cancelación de la candidatura de Lemus por violentador y misógino.
Pero Lemus fue a más, cuando pidió perdón, no a la candidata, sino al padre de Laura Haro, pasando por encima de su individualidad y de la ofensa directa hacia su persona. Por otro lado, afirmó que no se disculparía con Claudia Delgadillo de Morena-PT- PVEM porque ella lo ha llamado «Pablo Alfaro» y puntualizó «se puede considerar prácticamente el mismo escenario porque se niega a mis padres».
Ya anteriormente, durante el segundo debate celebrado el 21 de abril, el candidato naranja asomó su lado más machista al hacer señalamientos relativos a las relaciones sentimentales de la candidata morenista dirigidos a denostarla y minimizar su trayectoria, a lo que Delgadillo respondió interponiendo un recurso legal mismo que fue desechado por el órgano electoral local, al considerar que no había nada que sancionar.
En este nuevo episodio de violencia machista en el proceso electoral jaliciense, las dirigencias nacionales del PAN, PRI y PRD, salieron a reprobar lo ocurrido y cerraron filas con su abanderada jalisciense, calificando a Pablo Lemus de cobarde.
Marko Cortés (PAN), Alejandro Moreno (PRI) y Jesús Zambrano (PRD), confiaron en que la autoridad electoral proceda conforme a la ley ante las denuncias que ya presentaron en contra de Lemus “por su conducta misógina” y no descartaron que pierda la candidatura.
Según los dirigentes aliancistas, la violencia política ejercida por Lemus durante el debate no sólo fue hacia Laura Haro, también fue contra la de Morena, Claudia Delgadillo, quien fue priista hasta 2018, pues a ambas les colgó la etiqueta de “hijas de Alito” y, en este último caso, se refirió de manera despectiva a una supuesta amistad de la morenista con Enrique Peña Nieto.
Delgadillo anunció también que denunciaría a Lemus por violencia política de género y por la campaña de desprestigio emprendida en los últimos días con un video difundido por sus simpatizantes que, asegura, busca poner en duda su capacidad moral y su relación con el alcohol.
La morenista ha explicado que hace tiempo fue sometida a un trasplante de riñón, que no bebe por responsabilidad, aunque no lo tiene prohibido, y que ese día tuvo una baja de presión. Acompañada de un médico, dio a conocer su situación de salud y el buen funcionamiento renal.
Por ahora, Lemus capotea el temporal manteniéndose en la idea de la formación priista de las dos candidatas y rechazando ejercer violencia política en sus mensajes.
