Menopausia: ¿la edad crítica o la edad libre?

“La edad crítica”, en referencia a la menopausia, fue un término acuñado en 1919 por el médico español Gregorio Marañón, contemporáneo de otro médico famoso, Sigmund Freud, cuya teoría sobre la histeria tenía amplio reconocimiento en esa época y puso en el centro de la atención de la comunidad científica, hombres formados por el modelo positivista, el útero y la sexualidad de las mujeres. 

Desde la visión médica, el climaterio y la menopausia definen el cese de las funciones reproductivas de la mujer y  su tránsito a la vejez.  Es “la edad crítica” porque se trata de una condición cercana a una enfermedad, una endocrinopatía con múltiples secuelas: osteoporosis, males cardiacos, alzheimer, además del cese del deseo sexual; secuelas para las cuales la farmacéutica actual provee una gran cantidad de productos que intentan paliar el asunto. 

Cien años después del acuñamiento del término, vale la pena preguntarnos si la menopausia es realmente «la edad crítica»

¿Es la menopausia “la edad crítica”?

Las mujeres estamos familiarizadas con las variaciones hormonales porque las vivimos todo el tiempo con nuestros ciclos menstruales. El estrógeno aumenta cuando estamos cerca de la ovulación y desciende cuando estamos cerca de la menstruación y se experimenta un aumento de la progesterona.

Estos cambios hormonales son cíclicos y se traducen en múltiples síntomas psicoemocionales y corporales que cada una de nosotras conocemos bien. Deseo sexual irrefrenable o ausente, enojo y autocrítica o felicidad absoluta, cólicos endemoniados o energía formidable, estemos conscientes de ellas o no, las hormonas determinan nuestras relaciones, nuestra psique y el bienestar de nuestro cuerpo. 

Actualmente se utiliza el término climaterio para integrar tres etapas en las que se ha dividido el gran cambio que implica la menopausia. 

  1. La perimenopausia, etapa en la hay importantes variaciones hormonales, anterior a la suspensión definitiva de la ovulación y por ende, de la menstruación. Esta etapa varía mucho pero puede comenzar desde antes de los 40 años. Los ciclos menstruales se vuelven irregulares, se experimentan calores, sudores y problemas para dormir. Como los niveles de estrógeno disminuyen, el cuerpo en general se siente más reseco, incluyendo la vagina, lo cual puede afectar la función sexual y somos más vulnerables a infecciones genitourinarias. Si las variaciones hormonales del periodo menstrual nos imponen respeto, las variaciones hormonales durante la perimenopausia pueden volverse una verdadera montaña rusa.
  2. La menopausia es aquel periodo de 12 meses consecutivos sin ovulación y, por consecuencia, sin menstruación. Oficialmente, ya no menstruarás más, ni tendrás (gracias a las diosas) más hijos.
  3. La posmenopausia tal como es definida médicamente, llega con el final de los síntomas de la menopausia, pero no creas que estás a salvo. La ausencia de estrógenos dejará tus huesos vulnerables y tu piel será finalmente víctima de las huellas del tiempo. 

En varios países existen estudios que aportan estadísticas sobre la menopausia, por ejemplo, en España el 47% de los casos se produce entre los 46 y los 50 años; un 32% entre los 51 y los 55 años; un 6% tiene una menopausia precoz (antes de los 40 años) y un 2% una menopausia tardía (después de los 55 años).        

En México hay pocos estudios oficiales recientes, pero el Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia realizó en 2008 una investigación que concluye que la edad promedio es de 47.6 años con un rango de 41 a 55 años y que los síntomas vasomotores (bochornos y sofocos) son los más frecuentes. 

En Estados Unidos la asociación Women’s Health Across the Nation realiza estudios sobre la menopausia desde 1996, compilando interesantes estadísticas. La edad media en ese país es de 51 años, sin embargo hay importantes variaciones según los grupos étnicos. Las mujeres negras llegan al climaterio a los 49, y las latinas incluso un año antes. 

También hay importantes diferencias en cuanto a la duración de los síntomas de la perimenopausia. Las mujeres blancas experimentan bochornos durante 6.5 años, las latinas durante 8.9 y las negras durante 10 años.

“Las diferencias probablemente se explican por los estilos de vida, hábitos y diferencias socioeconómicas. Además de que probablemente existan factores estresantes sistémicos, como el racismo, que tendrán consecuencias en la salud de las mujeres” dice la Dra. Nanette Santoro, profesora de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Colorado. 

Los factores sociales que señala la Dra. Santoro juegan un papel importante. Desde patologizar este periodo de la vida de las mujeres, como los múltiples prejuicios y estereotipos, asociados, por lo general, a una pérdida del esplendor de la vida y al rechazo de la mujer del cuerpo de la mujer sin la función reproductiva. Para ilustrar esto recordemos que en México aún se usa la expresión despectiva: “vieja menopáusica”.

Cómo resignificar la menopausia

“La edad crítica”, la visión de que una vez pasada la etapa “fértil” el cuerpo femenino deja de ser sano y valioso, es profundamente patriarcal, por lo cual es necesario resignificar esta etapa de profundos cambios.

El año pasado me tocó trabajar en un proyecto de UNICEF en las escuelas bilingües de las comunidades de la huasteca hidalguense, una experiencia profunda y preciada que me dejó varias huellas, entre ellas, observar el arduo trabajo que realizan las mujeres y su importancia en la cohesión comunitaria, pero sobre todo, la historia que me contó una mujer: “Aquí hacemos una fiesta cuando viene la menopausia, porque significa que somos libres. Nos juntamos, cantamos y bailamos porque entonces va a empezar de verás la vida”.

Pensé, sobre todo, en el gozo de la sexualidad sin la preocupación de la concepción, pero también en los hijos que ya están grandes y no dependen tanto de las madres, en la posibilidad de ser más libres al definir sus vínculos, y desee que me invitaran a una de esas fiestas de la libertad. Quizás ahí, entre el baile dedicado a esa nueva etapa de la vida, pueda surgir un nueva manera de nombrarla. 

¿Cómo le llamarías tú?

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4 comentarios en «Menopausia: ¿la edad crítica o la edad libre?»

  1. Sería interesante si se recopilaran experiencias. Creo que cada una vive esto de manera distinta. Yo no tuve ni jaquecas, ni insomnio, ni sudores, ni nada, solo se fue espaciando mi menstruación hasta que desapareció. Recuerdo que al principio, con dos meses de retraso, me llevé el susto de pensar que podría ser un embarazo tardío (uff) y más adelante, que fui muy preocupada al médico por mi falta de síntomas comparada con mis amigas y conocidas. A la fecha apenas comienzo a notar la falta de hormonas en la piel y el pelo porque mis huesos llevan varias pruebas fast track de que están muy sólidos. Y estoy de acuerdo contigo Marxi, deberíamos reunirnos y festejar la etapa.

    1. Ila, sí!! Imagínate algunos fanzines dedicados al tema, ilustrados por sus autoras. Tienes razón en que cada mujer es distinta. Tú eres la segunda amiga que me dice que transitó la menopausia sin síntomas! Y si, me viene tu imagen a la cabeza y pienso en tu cuerpo fuerte. Aunque las variaciones hormonales no son síntomas de debilidad, sino de eso, de cambios fisiológicos. Un abrazo y sí celebremos y escribamos. Igual el próximo año podemos sacar una convocatoria para escribir sobre el tema.

    1. Gracias por leer, querida Yil. Sí, la información y la posibilidad de hablar de la menopausia sin tapujos puede hacer muy plena esa etapa de la vida. Sigamos compartiendo y platicando. ¡Abrazo!

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