El cáncer de mamá constituye en México desde el año 2006 la primera causa de muerte por enfermedad de cáncer en la población femenina de 25 años y más. La tasa nacional de mortalidad por cáncer de mama en el último año fue de 18 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años y más, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
De acuerdo con las cifras de 2021, los estados con las tasas más altas de mortalidad por cáncer de mama son Colima, que reportó 26.94, Tamaulipas con 24.49, Sonora que aparece con 23.59, Chihuahua con 23.07 y Ciudad de México que aparece con 22.73 muertes de mujeres por cada 100 mil habitantes.
En contraste, los estados de mortalidad más bajas del país son los estados de Tlaxcala con un registro de 10.36, seguido de Chiapas que reportó una tasa de 11.65, Guerrero con 11.69, Quintana Roo que aparece con 12.19 y Oaxaca que figura con 12.66.
En México, durante 2021, se registraron un millón 117 mil 167 defunciones; el 58 por ciento eran hombres, es decir, 644 mil 58 y 472 mil 375 eran mujeres, es decir, el 42 por ciento. Por tumores malignos fallecieron 90 mil 525 personas, quienes representan el 8.1 por ciento, y de estas 7 mil 973 murieron por cáncer de mama.
De la cifra anterior, el 99.4 por ciento, es decir 7 mil 925 personas, eran mujeres; mientras que 48, 0.6 por ciento fueron hombres. De las defunciones en mujeres por tumores malignos, 17 por ciento se debió a cáncer de mama.
La tasa más alta de defunciones por cáncer de mama se registró en las mujeres de 60 años y más, con 48.24 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años y más edad.
Mientras que la tasa más baja se presentó en el grupo de mujeres de 20 a 29 años con un registro de 0.74 muertes por cada 100 mil habitantes.
En los datos generales, se indica que el grupo de mujeres a partir de 20 años que perdieron la vida por cáncer de mama, 42 por ciento estaba casada, 23 por ciento soltera y 18 por ciento eran viudas.
En cuanto al sitio donde ocurrió la defunción, la mayoría se registró en la vivienda de las personas pues el 63 por ciento ocurrió allí y le siguieron las instituciones públicas de salud con el 24 por ciento de las defunciones. Detalla que las muertes ocurridas en instituciones de salud privada y otros lugares tuvieron porcentajes de 5 y 6 por ciento respectivamente.
En 2017, la tasa de mortalidad de éste tipo de cáncer era de 19.04 defunciones por cada 100 mil mujeres de 25 años y más; mientras que este indicador se ubicó en 15.6 en 2005 y fue de 16.9 en 2010.
La importancia de este padecimiento es tal, que entre las mujeres de 20 años y más, 16.3 por ciento de las defunciones por tumores malignos se deben a este padecimiento, de acuerdo con registros históricos, por lo que se encuentra en primer lugar de las muertes por tal causa.
El impacto emocional ante una enfermedad de este tipo tiene consecuencias fundamentalmente en la autoestima de las mujeres, pues en la mayoría de los casos, el peso del cuidado recae en las mujeres cercanas a la paciente, por lo que integrantes de organizaciones civiles de apoyo a las sobrevivientes de cáncer de mama, han insistido en la atención oncológica con perspectiva de género y que incluya atención psicológica.
