Lourdes Ojeda Serrano

Lourdes Ojeda, la mujer que evidenció el hostigamiento sexual en la UNAM

Lourdes Ojeda Serrano tenía seis años cuando su padre le dijo, tras una intensa discusión: “mi hija va a ser una gran abogada”. Las palabras resultaron proféticas, pero lo que ninguno de los dos sabía era que Lourdes no sólo se convertiría en la abogada de la familia, sino en la mujer que evidenciaría las prácticas de hostigamiento sexual dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En febrero de este año, gracias a la denuncia de Lourdes Ojeda Serrano, Raúl Eduardo López Betancourt, condecorado con la presea Sentimientos de la Nación por el Gobierno del Estado de Guerrero y presidente del Tribunal Universitario de la UNAM, fue vinculado a proceso por el delito de hostigamiento sexual agravado.

La UNAM, como una forma de devincularse del denunciado y proteger a la víctima, lo separó de su puesto. Este 29 de marzo se anunció que López Betancourt consiguió un amparo y la orden de un juez para que la máxima casa de estudios lo reincorporara a sus funciones, orden que la universidad acata, pero no sin interponer un recurso de revisión.

Aunque estos hechos ocurrieron recientemente, la historia de agravios hacia Lourdes Ojeda Serrano inició hace 23 años, cuando la joven, originaria de una comunidad de la Costa Chica en la frontera entre Guerrero y Oaxaca, era una estudiante de nuevo ingreso en la carrera de Derecho de la UNAM y aún no contaba con las herramientas para enfrentar a su agresor.

Hostigamiento sexual normalizado: “mejor déjalo así”

Era 1999, Lourdes tenía 19 años y caminaba por un pasillo de la facultad de Derecho cuando se encontró con Raúl Eduardo López Betancourt: “Con esos senos tan erectos lo único que vas a parar es a los hombres”, le dijo quien ya era entonces considerado un prestigioso profesor de leyes.

Lourdes Ojeda quiso denunciar el hostigamiento desde el primer momento, pero fue persuadida: “No Lourdes, ese hombre es peligroso, no sabes con quien te metes, no te van a hacer caso, mejor déjalo así”, fueron los consejos que recibió en un entorno donde el acoso sexual estaba todavía normalizado.

Lourdes Ojeda (la segunda mujer de izquierda a derecha) mientras estudiaba la licenciatura en Derecho en la UNAM

Lourdes hizo lo que hicieron durante años la mayoría de las víctimas de hostigamiento sexual, desistir de la denuncia y tratar de continuar con sus actividades académicas como si nada hubiera pasado.

La osadía de denunciar el hostigamiento sexual: “pinches viejas, por eso las matan”

En 2019, Lourdes Ojeda volvió a la UNAM para estudiar un posgrado. López Betancourt ya era presidente del Tribunal Universitario y se presentaba a sí mismo como feminista y defensor a ultranza de las mujeres. La abogada Lourdes Ojeda ya no era la joven intimidada por el poderoso profesor, así que decidió hacer la denuncia que dos décadas antes no había tenido las herramientas para hacer.

Decidió escribir una carta al rector de la UNAM, Enrique Graue, contándole lo que había pasado en 1999. “No pasaron ni 20 minutos de haber dejado la carta en la ventanilla cuando el tipo ya se había enterado de esa carta y de inmediato comenzaron las represalias”, relata Lourdes Ojeda.

Eduardo López Betancourt la denunció ante el Tribunal Universitario que él mismo presidía y solicitó su baja de la facultad de Derecho acusándola de faltas a la autoridad. Lourdes se defendió y encontró eco en una consejera técnica quien también era alumna de Derecho, fue ella quien alegó represión por parte del catedrático y finalmente logró parar el proceso en su contra.

El 23 de octubre de 2019, tuvo lugar otra agresión, Lourdes afirma que se encontró con el profesor en la entrada de la facultad de Derecho y ahí le dijo: “tienes buenas nalgas para estar en mi cama, no para andar de revoltosa”, y después añadió: “pinches viejas por eso las matan”.

El menosprecio hacia la víctima de hostigamiento: “zorra, no vas a lograr nada”

Las autoridades universitarias no atendieron su denuncia; las amenazas y el acoso se intensificaron; sin embargo, Lourdes Ojeda no desistió. Decidió que si quería ser escuchada tenía que elevar el volumen de su voz, así que asistió a una conferencia impartida por el profesor de leyes con una pancarta y gritó consignas en las que acusó a López Betancourt de genocida, secuestrador y asesino.

Y es que durante el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa, Eduardo López Betancourt fue Secretario General de Gobierno y Procurador de Justicia del Estado. “En los archivos de la Guerra Sucia que están disponibles en Internet, encontré todo el horror que se vivió en Guerrero en aquellos años y descubrí su nombre entre los responsables, el señor fue un alto funcionario del gobierno del estado y estuvo acusado de participar en esos actos”, explica la abogada.

Poco después de este acto de protesta, Lourdes Ojeda y Eduardo López Betancourt se encontraron en el estacionamiento de profesores. Ahí, el todavía presidente del Tribunal Universitario le gritó: “zorra, no te das cuenta de que no vas a lograr nada”.

El agresor ofendido: “defiendo a las mujeres… que merecen respeto”

Luego de aquella denuncia pública, la batalla subió de nivel y Lourdes lo demandó ante la Fiscalía de la Ciudad de México por hostigamiento sexual. López Betancourt la denunció por discriminación y daño moral, le pidió un millón de pesos como reparación del daño y tramitó un amparo para evitar enfrentar el proceso judicial.

Para Lourdes resulta significativa la similitud con el caso del senador con licencia Félix Salgado Macedonio – de quien Betancourt fue defensor legal ante las denuncias de acoso sexual que enfrentó en 2021–  ya que sus denunciantes, al igual que ella, también fueron denunciadas por difamación, discriminación y daño moral. “Lo mismo me aplicó este señor, lo mismito, es como un modus que tienen de intimidar a la víctima, de amedrentar a la denunciante”, asegura Lourdes.

Tiempo después la autoridad judicial corroboraría el testimonio de Lourdes Ojeda con el de otra testigo que la acompañaba en aquel momento, López Betancourt negaría los hechos: “jamás pronuncié esa frase, soy un defensor a ultranza de las mujeres”, dijo durante la primera audiencia, para acotar después: “de las mujeres que merecen respeto”.

Estrés postraumático, otro obstáculo para la víctima de hostigamiento sexual

Lourdes Ojeda tuvo que sortear carpetazos, amenazas y otros actos de intimidación que todavía le generan malestar emocional: “Yo sabía que este señor me espiaba, sabía cuál era mi casa. Nos cambiamos de casa y sabía a dónde me había mudado, me fotografiaba en la calle a donde quiera que iba, incluso en la entrada de la fiscalía. Yo llegué a pensar en quitarme la vida en medio de tanto acoso. Tenía demasiado miedo”.

Lourdes relata que las fotografías eran subidas a un grupo de Facebook a través de un perfil falso bajo el nombre de Oscar Tello, e iban acompañadas de amenazas, difamaciones y datos de su automóvil, dirección de su domicilio y de su centro de trabajo.

A pesar de los actos de intimidación Lourdes Ojeda llevó su caso a la Fiscalía General de la República, en 2021 logró una orden de restricción contra Betancourt luego de que la autoridad certificara que padecía estrés postraumático producto de las amenazas, sin embargo su tranquilidad aún era un asunto pendiente.

“Yo lo único que tenía para defenderme era mi voz y él tenía poder en la UNAM y fuera de la UNAM, también en los medios de comunicación y ahí comenzó a atacarme. Se defendía diciendo que todo era una conspiración, primero del rector, luego de diputados de MORENA. Hoy dice que es el fiscal Gertz Manero, todo esto para desvirtuar lo que yo he avanzado y ganado legalmente” criticó.  

La subestimación del agravio: el hostigamiento sexual “un delito menor”

Fue hasta febrero de 2022 cuando un juez de la Ciudad de México ordenó vincular a López Betancourt a proceso al considerar que la investigación arrojaba “indicios mínimos pero suficientes de naturaleza sexual o lasciva”.  Al día siguiente la UNAM anunció su destitución como presidente del Tribunal Universitario y suspendió sus actividades docentes como medida cautelar.

Para contrarrestar mediáticamente estas resoluciones, el abogado intensificó sus declaraciones desestimando las acciones de Lourdes, por ejemplo, el pasado 9 de marzo, en sesión del Grupo Aca, hizo señalamientos contra Lourdes acusándola de ser usada, no tener capacidad para actuar, no ser importante, recibir dinero para  actuar en los medios de comunicación, “esta es la inocente alumnita pobre, me persigue, llora, se tira al piso, es una actriz”, dijo.

Cabe recordar que durante la audiencia del 24 de febrero, López Betancourt consideró que la única explicación para que se encontrara enfrentando un proceso por “un delito menor” que no amerita cárcel y puede ser cubierto con una multa, es que detrás de la denuncia de Lourdes estuviera el fiscal Gertz Manero.

El aplauso a los agresores alienta los feminicidios

Sobre la presencia de Eduardo López Betancourt en el Grupo Aca, Lourdes Ojeda consideró reprobable que quienes integran la asociación civil abrieran un espacio y aplaudieran sus palabras: “por eso en este país hay feminicidios, porque esas expresiones alientan al agresor, no solamente a seguir violentando [a las mujeres], incluso hasta acabar con ellas y matarlas. Qué pena me dan mis paisanos porque seguramente tienen hijas y tienen esposas, yo no quisiera ver que en lugar de defender a sus mujeres les aplaudan a sus violentadores”. 

Lourdes Ojeda se encuentra a la espera de una nueva audiencia el próximo 11 de abril. Sabe que la conducta de Eduardo López Betancourt, reincorporado ahora por un juez de amparo a la UNAM, en caso de ser encontrado culpable, no recibirá un castigo mayor que el de ser separado de sus cargos en la universidad –porque como el propio acusado destacó, el delito de hostigamiento sexual “sólo se castiga con 800 días de salario”–; pero a pesar de ello se siente satisfecha con lo logrado hasta ahora, ya que su único objetivo era “que se siente un precedente, no solo en la UNAM sino en este país donde la mujer es muy violentada”.

Hoy forma parte de un colectivo de abogadas defensoras que dan acompañamiento legal gratuito a otras mujeres universitarias en casos como el suyo, esa es una iniciativa que surgió de esta lucha contra el acoso.  “Si esta lucha, que ha sido tan agotadora para mí, sirve de algo para que más mujeres no sean maltratadas, primero que nada en la Universidad, pues bien habida, bien vivida y bienvenidas sean todas las luchas”.

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7 comentarios en «Lourdes Ojeda, la mujer que evidenció el hostigamiento sexual en la UNAM»

  1. Distinguida Abogada LOURDES OJEDA, es una pena lo que te ha sucedido a Ti, pero esto le a ocurrido a Miles de Mujeres jovencitas Estudiantes y algunos hombres jóvenes Estudiantes por sus Profesores de los distintos centros Escolares, lo que te han Hecho a ti es lo más Vil y perverso de seres Maldecidos, no solo de los Maestros si no también de todos los que los Encubren, y del poder judicial corrupto de un Estado de Derecho Decadente y Podrido de Nuestro Pais México.

  2. Lamentablemente seguimos viviendo en un país, en el que prevalece el Sistema Patriarcal y esté a través de sus instituciones, lo reproduce; y desde ellas viola los derechos humanos y sienta las bases para la todo tipo de violencia de género. Se tiene que seguir trabajando para seguir construyendo la igualdad de género y una procuración de justicia con perspectiva de género.

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